I.- La marcha
A las once de la mañana los vendedores de la
Alameda comentaban que había problemas en el parque central, por la calle
General Utrilla, los comerciantes cerraban sus locales y los aseguraban; la
marcha había entrado a la plaza catedral, los contingentes mayormente eran
maestros de la Sección 7 del SNTE, con pancartas y marchas gritaban consignas
sobre los 43 de Ayotzinapa.
En la plaza catedral, en un pequeño templete
comenzó el mitin, los oradores intervinieron, el contingente respondía a las
consignas; eran las 12 horas, en el parque de los arcos varios policías
rondaban, entre ellos el director de estos, César Domínguez, otros mandos
recibieron órdenes y fueron discretamente retirando a los policías que cuidaban
el tránsito de gente y vehículos.
Los comercios y restaurantes sobre las calles del
centro permanecieron cerrados, sólo Bancomer estaba abierto y el restaurante
del hotel Ciudad Real; en ese momento pasaron frente a la presidencia municipal
un grupo de jóvenes encapuchados, con palos en las manos; intentamos
fotografiarlos y esquivaron la cámara, aligeraron el paso hacia el andador de
la calle Miguel Hidalgo, no llegaban a 15.
Dimos la vuelta para observar el mitin, en ese
momento se suspendió la energía eléctrica y quedó sin sonido el micrófono, unos
minutos después terminó el acto, los manifestantes se dispersaron y los
organizadores recogieron su equipo y templete, eran las 12:30 P.M.
II.- Los saqueadores
De pronto, en el andador de 20 de Noviembre, a la
altura de la Alameda, una turba se acercaba, la gente corrió y los negocios que
estaban abiertos cerraron inmediatamente; eran los golpeadores que a garrotazos
rompieron una entrada del oxxo que se encuentra en el andador (entre las calles
28 de agosto y 1° de Marzo) y comenzaron a saquear, muchos mirones tomaban
fotografías pero no se acercaban porque lanzaban botellas al aire. Esto tardó
como una hora.
Terminaron el saqueo y se dirigieron a la calle 5
de Febrero, ahí comenzaron a saquear el siguiente oxxo, los mirones siguieron
rodeando a los saqueadores, esperando a que les tocara algo de mercancía. Este
otro saqueo tardó otra hora, pasaba el reloj de las dos de la tarde.
Antes, cuando iniciaba la marcha, el grupo de golpeadores
se anexó a la marcha, algunos participantes les dijeron que fueran al final, no
obedecieron y los agredieron; se fueron a la par de los marchistas, esos fueron
los que destrozaron los negocios que están en el edificio de Soriana y
saquearon el oxxo del lugar.
En el Facebook de Geraldine García señala:
“El día de hoy se realizó una marcha pacifica en la
ciudad de SCLC, o al menos esa fue la intención de los que exigíamos la
justicia para nuestros hermanos Guerrerenses. Se organizó la marcha en este
orden: Normales (Jacinto Canek, Larrainzar, Normal Experimental) después
estudiantes, maestros, maestros jubilados, comunidades y organizaciones.
“Desde el inicio de la marcha, estos sujetos se
colocaron a nuestro costado y no acataron la orden de colocarse hasta atrás
donde era el sitio de organizaciones no estudiantiles. Comenzaron a destruir el
oxxo y después Soriana, aproximadamente a las 10:00 A.M, no hubo presencia de
ninguna patrulla, ningún policía.
“Cómo normalistas no teníamos forma de controlarlos
puesto que no íbamos armados mientras que ellos contaban con garrotes y
machetes. En el momento que se trató de neutralizar, a unos 100 Mts. de
distancia a mi posición pude ver a uno de estos sujetos atacando a un miembro
de la marcha. Durante unos minutos nos dispersamos ante el ataque de estos
individuos y nos ocultamos en las aceras o en negocios. Seguimos marchando de
forma pacífica hasta el centro…”
III.- Los cómplices
Durante el tiempo que duró la marcha y el mitin en
la plaza catedral, permaneció vigilante César Alejandro Domínguez Gutiérrez,
director de vialidad municipal, en los diferentes espacios donde se movían los
manifestantes, estaba solo, presenció todos los saqueos y desorden que causaron
los encapuchados. Otros sujetos vestidos de civil tomaban fotos con cámaras,
posibles agentes infiltrados que vieron los destrozos, lo hacían desde lugares
estratégicos con cámaras fotográficas, los mirones del montón hacían lo mismo
pero con celulares.
Los maestros y demás que marcharon ya se habían
retirado, pero había transcurrido más de dos horas y nadie intervino. Se oyeron
las alarmas del Banorte, que sin duda no estaba dentro del plan de saquearlo,
pues los golpeadores aventaban a la calle las mercancías y las tomaban sus
cómplices que hasta se transportaban en taxis para cargar lo que se robaron de
la tienda oxxo.
Se oyeron las alarmas del Banorte, que sin duda no
estaba dentro del plan de saquearlo, penetraron al banco y destruyeron
computadoras, equipo, los muebles fueron aventados a la calle, rompieron
cristales y los cajeros. También fueron rotos los cristales de un expendio de
billetes de lotería pero no pudieron penetrar porque tenía reja de fierro.
Luego los saqueadores fueron dispersándose en forma separada.
IV.- Segundo grupo de choque.
Acabando la destrucción del Banorte, los
encapuchados se habían dispersado, llegó por el andador otro grupo proveniente
también del mercado Castillo Tiélemas, estos no se cubrían el rostro, eran como
50 hombres; al frente uno gritaba con un megáfono: “vamos a agarrar a los
ladrones” gritaban muy decididos, eran porros que manipula Narciso Ruiz Sántiz,
el mismo que organizó el desalojo de los comerciantes de Mercaltos hace apenas
una semana y pasaron por todo el andador, cruzaron por la 5 de Febrero donde
está el banco, “atraparon” a un joven y lo patearon, subieron a la plaza
catedral y se dirigieron al parque central, seguidos por una bola de curiosos,
llegaron hasta el andador guadalupano y comenzó la segunda etapa del burdo
montaje de un teatro callejero sin guión y con pésimos actores, pagados por el
presidente municipal.
V.- Desfile
Los porros subieron al andador gritando y bajaron
por el mismo; atrás de éstos, unos 50 policías municipales armados con toletes
y rifles aparecieron marchando sobre el andador guadalupano, atrás de la gente
de Narciso, luego siguieron seis patrullas con las sirenas abiertas, todo un
ridículo por demás absurdo, siguieron por el costado de la catedral haciendo
bulla, los porros de Narciso se enfilaron sobre el andador de la avenida 20 de
noviembre, gritando con el megáfono y regresaron al mercado de donde salieron.
Fue hasta entonces que aparecieron miembros de
Protección Civil, pero ya no había nada qué hacer, César Domínguez habló con
Víctor Amezcua y acordaron poner unas bardas de metal en la calle donde
saquearon los bandoleros.
Ahí terminó el show, casi a las cuatro de la tarde.
VI.- Plan con maña.
Desde palacio municipal planearon la estrategia a
seguir para desprestigiar la marcha y protestas de los manifestantes.
Se había anunciado que habría desfile el 20 de
noviembre, para lo cual ya estaban inscritas varias escuelas, además de los
señores de la tercera edad, deportistas y otros contingentes.
“Inesperadamente”, el 19 de noviembre al medio día, dieron la “noticia” a
través de la radio comercial que se suspendía el desfile.
A todos los comercios, restaurantes y demás
negocios que están en el primer cuadro de la ciudad, pasaron a decirles que
cerraran sus puertas y que si abrían sus negocios era “bajo su propio riesgo”,
los que pasaron diciendo eso, obviamente no se identificaron, pero sembraron el
temor entre los comerciantes.
Algunos abrieron sus negocios y conforme aumentaban
los rumores fueron cerrando parcialmente, los empleados se mantenían en las
puertas.
Las escuelas cancelaron su participación porque el
alcalde dejó a criterio de los directores de escuelas si participaban o no en
el desfile, sin embargo ya tenían planeado suspenderlo, los directores les
dijeron a sus alumnos que no participarían, pero todas estas intrigas previas
al 20 de noviembre, eran en de las manifestaciones por los 43 desaparecidos de
Ayotzinapa.
V.- Conclusión:
El gobierno municipal orquestó esta faramalla del
saqueo de los oxxos para sembrar terror en la población, Narciso Ruiz Sántiz fue
el contratista de los porros, puesto que, primero se reunieron para que
salieran los encapuchados con garrotes para causar miedo; esos 20 chamacos
drogados que maneja Narciso, son sus porros permanentes; después inventó que
ellos iban a “salvar” la ciudad de los 20 porritos que son de su misma gente y
llevó a cabo su plan del segundo grupo de choque.
Para finalizar, los policías que salieron a marchar
atrás del grupo de Narciso, pero lo que es peor, en el mercado se difundió de
boca en boca y de celular a celular, QUE FUE NARCISO RUIZ SÁNTIZ EL QUE QUEDÓ
COMO “HÉROE”, porque el presidente le pidió que ÉL fuera a salvar a la ciudad
de los que estaban saqueando.
Su gran error fue asaltar el banco, porque ahí si
van a realizar una seria investigación, pues las compañías de seguros que son
quienes van a pagar los daños, investigan hasta las últimas consecuencias y
nuevamente, el que va a salir responsable de todo, será el ayuntamiento con
Francisco Martínez a la cabeza.
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