“Si quieres una buena casa que aguante sismos refuérzala tú”: contratistas de Velasco a damnificados

Por: Redacción Revolución / 28 abril, 2015

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Enviados especiales / Revolución 3.0

(28 de abril, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).-  Todo comenzó a moverse rápido y con gran intensidad, mis hijos aún dormían, mientras yo preparaba café. Fui corriendo a despertarlos y les grité ‘¡Salgan de la casa porque se está cayendo!’, los tomé de la mano y corrimos, no habíamos llegado a la puerta de la recamara cuando un pedazo de losa cayó sobre la cama y la partió en dos.

Esa fue el pedazo que dio inicio al derrumbe de mi casita. Corrimos para el patio, pero con la mala suerte que siempre acompaña al pobre, la chapa de la puerta se trabó y no pudimos salir, entonces aventé las sillas y metí a mis hijos debajo de la mesa, aunque cayeron pedazos, no nos lastimaron.

Al salir vimos que ya no teníamos casa, todo eran pedazos extendidos por el terreno pequeño. Dos sillas se salvaron, fue donde nos sentamos, debajo de un almendro, pensando dónde viviríamos. Unas horas después llegó protección civil, ni siquiera pusieron un pie dentro de mi propiedad, solamente verla dijeron que estaba clasificada como ‘daño y pérdida total’, me pidieron que saliera del terreno, comencé a llorar de la desesperación, porque no tenía a quién pedirle posada.

Lo que me ofrecieron fue una casa también clasificada como daño total, aunque no cayó del todo, las paredes y el techo quedaron sensibles, pero no podía pedirte más, me quedé ahí y ahí seguimos estando porque no tengo a donde ir, somos seis. La vivienda está dividida en dos, la mitad es de losa y la otra de lámina, pero casi no habitamos donde hay techo de losa, porque cuando pasa un carro la casa se mueve y cruje, podría matarnos más fácilmente si nos caen los pedazos encima.

Velasco Coello vino a ver nuestra tragedia, pasó a todas las casas, en la mía vio los escombros en los que quedó, y prometió la reconstrucción inmediata de miles de hogares porque esto dañó gran cantidad de familias de distintos municipios; el güero Velasco sólo abusó de nuestro dolor, él no nos ha ayudado, puras palabras al viento.

Aquella ocasión, después del día del sismo, nos repartió una cajita de despensa que no alcanza ni para dos días, unos muchachos que lo acompañaban nos decían que cuando recogiéramos la despensa le dijéramos gracias y sonriéramos porque nos tomarían foto, es mucha humillación, se cayó mi casa, no tengo nada, pero tenia que sonreír.

El muy desalmado de Velasco, dijo “hoy me llevo plasmada a la comunidad de Salvador Urbina en mi corazón, en mes y medio a más tardar dos meses, ya estarán hechas sus casas y volveré a reiterarles mi apoyo”. A casi un año no hemos visto ni una sola ayuda de él, se burló de nuestra tragedia y nuestras lágrimas, a ese hombre nada, ni nadie puede conmoverle el corazón para que nos apoye.

Abusó del dolor de las personas que lo perdimos todo y estamos pasando un infierno. Por si fuera poco el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ha venido varias veces a ofrecernos despensas, pero las condicionan, nos piden copia de credencial de elector. Aquí en Chiapas la injusticia y humillación en la eterna compañía del pobre.

Al güero Velasco sólo le servimos de escalera, mientras estuvo buscando un puesto político quiso a la gente, mientras hay periodistas no rechaza abrazar a un humilde, pero ya estando en su casa, ya se olvida del pobre y no ayuda al necesitado. Mientras ese día nosotros estábamos a punto de morir y otros murieron, Velasco Coello seguramente ni sintió el temblor, porque estaba en su enorme cama durmiendo. Narra Sara, habitante de la comunidad Salvador Urbina, perteneciente al municipio de Cacahoatán, Chiapas.

El día 7 de julio de 2014 el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó un sismo con magnitud 6.9 grados, localizado en las cercanías de Tapachula, en el estado de Chiapas. Ocurrido a las 6:23 horas, fue sentido fuertemente en diversas localidades. El saldo fue de cuatro personas muertas y 45 mil damnificados, en los municipios de Tapachula, Unión Juárez, Cacahoatán, Tuzantán y Huixtla.

A tres días del sismo, la secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga y Manuel Velasco Coello recorrieron los municipios afectados, ahí el gobernador declaró que “Chiapas tuvo el respaldo total por parte de la Federación, ya que en menos de 24 horas de haberla solicitado, se emitió la Declaratoria de Emergencia por parte de la Secretaría de Gobernación, con lo que Chiapas tiene acceso a los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden)”.

Y agregó que “el presidente demostró su interés por salvaguardar a la población chiapaneca, haciendo llegar diversos apoyos a través de las secretarías de Gobernación y de Desarrollo Social”. Robles afirmó “sólo queremos decirles que estamos aquí a nombre del Presidente de la República para garantizarles que todas las viviendas, ya sea que hayan tenido daño total o un daño menor, van a ser reparadas o reconstruidas”.

En contraste, durante la investigación realizada por Revolución TRESPUNTOCERO en los cinco municipios afectados, se verificó comprobó que los damnificados no recibieron ayuda alguna, por parte de ninguno de los tres órganos de gobierno, esto basado en testimonios y documentación obtenida.

Juan López Barrios, estaba el 5 de abril pasado juntando pedazos de ripio, pertenecientes a su antigua casa, para poder ponerle un relleno a lo que algún día podría ser su nuevo hogar, cuando relató que, fue horrible. Mi esposa estaba en la cocina y yo ya estaba afuera trabajando, cuando sentí el movimiento dejé mi hacha de lado y entré a sacarla, porque estaba muy asustada y no sabía qué hacer, justo cuando salimos los dos, todos los ladrillos se vinieron encima; la mesita donde comemos quedó sepultada y si no salimos nosotros también hubiéramos quedado muertos ahí, el susto todavía no ha pasado.

La cuna de mi nieta quedó aplastada debajo de los muros, afortunadamente ella no estaba ahí. Mi vecina, la señora Antonia corrió con buena suerte, sus 3 niñas quedaron debajo de los escombros, pero no murieron, aunque quedaron muy golpeadas.

Quedamos traumados, no sabíamos qué hacer y el ver que nuestra choza había desaparecido y quedado sólo escombros, nos partió el corazón, porque al pobre siempre le va mal; los vecinos nos ayudaron a sacar nuestras cosas, las que servían, son sencillas y humildes, nosotros no conocemos el lujo, pero las rescatamos. Un amigo me dio posada, pero a él ya le va servir su chocita, así que ya pronto me la va pedir y no tendré a dónde ir mi esposa y yo. Del gobierno no esperamos nada. Cuando vino el güero prometió todo, pero nada llegó.

Pocos días después del sismo vinieron unos albañiles y un contratista, iniciaron la construcción de algunas casas, a la mía nada más le pusieron un pequeño cimiento y en eso quedó todo. El contratista me obligó a reforzarla, yo no tengo dinero, pero él me dijo si quieres una buena casa vas a tener que poner de tu dinero, algunos ya gastaron 10, 12 y hasta 15 mil pesos, así que si quieres una buena casa que aguante sismos, porque esta es zona sísmica refuérzala tú.

Los habitantes de las comunidades afectadas advirtieron que los albañiles planeaban colocar el piso sobre la base de tierra, sin ningún cimiento que ayude al soporte, al mismo tiempo se quejaron que las construcciones habían dado inicio con armex, material frágil que en algunas ocasiones sustituye a las varillas, por ‘economizar’.

Juan continúa narrando que el contratista le advirtió que ellos continuarían construyendo sobre tierra y con el material que tuvieran en sus manos, ya que si quería cambiar de estructura, el afectado tenía que poner el capital, y aseguró “porque el güero no mandó recursos para casa con cimientos”.

Y asegura “Cuando nosotros construimos casas aunque sean muy humildes y sencillas, el cimiento es profundo, ellos a penas reforzaron las esquinas, ya de ahí todo lo demás está encimado, para mí es desechable porque al rato en esta zona sísmica va haber otro movimiento y esta vez sí podríamos morir, además tenemos el volcán cerca; es verdad que nadie puede contra la naturaleza, pero de todos modos que se vea que sí se le está poniendo amor a la construcción”.

“Velasco le ha de haber mandado a construir a sus perros una casa con mejor material que la que se supone nos ayudaría a levantar a nosotros. Aunque nosotros ni ayuda tuvimos; los albañiles vinieron dos semanas y jamás volvieron. Otro problema es que aquí estamos acostumbrados a vivir con un poco de espacio, está construcción se iba a hacer de 6 por 7 metros y mi casa anterior era de diez por 7 metros”, afirma Juan.

Y agrega que “Velasco nos prometió que a los dos meses nos iban ya estarían nuestras casas, llevamos 9 meses de espera y no ha pasado nada, cada mes que inicia nos dicen que será el siguiente, así nos han tenido, lo peor es que la lluvia ya viene y para avanzarle debió ser en el tiempo de seca, porque si es que llegaran a construir, en época de lluvia se van aflojar los muros”.

Juan comenta que un grupo de albañiles llegó durante algunas semanas, pero detuvieron la obra porque renunciaron, ya que según afirmaron, estaban ganando muy poco, “nos dijeron que para que una casa salga bien solamente de mano de obra eran 20 mil pesos por casa y el gobierno estaba dando 10 mil pesos”. “A mí me ofrecieron un relleno de 6 centímetros para que aguante, pero no tengo ni para comer, menos para pagar, así que me puse a rellenar mi casa con los escombros de la q se cayó, porque ya necesito mi casita”.

Y sentencia “era la obligación de Velasco venir a ver si ya están las casas construidas. A la televisión no le conviene decir cómo estamos de hundidos en la pobreza sin comida, sin trabajo, sin casa, en la tele dicen que Chiapas está avanzando, avanza pero al abismo hay mucha crisis, nosotros vivimos de la siembra del café, pero aquí nos explotan a los pequeños productores estamos muriéndonos, tenemos que vender el café a 10 pesos el kilo y a veces hasta 5 pesos, pero al gobierno le vale, presume que ayuda al cafetalero y mentira aquí nos pisotean ni nos voltea a ver el güero, sólo somos material de publicidad para él”.

“Hoy ya no tenemos hogar, la única solución es irse al norte, pero peligrando, porque uno se muere, o pierde en el desierto; de dónde ponemos sacar para levantar una casa, si los niños se van sin desayunar, eso del desayuno escolar a penas lo dan por temporadas, aquí es tierra fértil, pero no hay apoyo al campo, Velasco Coello no nos ayuda, en la tele  a cada rato Velasco dice que ayuda, pero miente, porque aquí nosotros estamos tirados y olvidados”.

Vivo con mi hijo de cinco años, nos despertamos desde las 5 de la mañana para trabajar, porque estamos solos. Pasadas las seis comenzó a temblar, mi hijo volvió a entrar a la casa y le cayó un pedazo de cemento, que no lo lastimó tanto, afortunadamente, volvió a salir y nada más escuchabamos los ruidos que venían de adentro, porque mi casa estaba cayendose a pedazos.

Yo no tengo familia quien me apoye, soy sola y lo poco que logro vender es a penas para pasar el día, sino fuera por un vecino que después del temblor nos dio posada, mientras me ayudaban a levantar una galerita con plásticos, yo hubiera vivido en la calle. Ahora lo que sentimos son las ingratitudes de Velasco Coello. Aqui vino él a ofrecer construcción de casas, hace 7 meses.

Aquella mañana me abrazó, cuando me vio llorando y me dijo ‘doña Eddy no se ponga triste vamos hacer la lucha para que usted tenga su casa, no tenga duda, hasta más bonita’. ¡Mentira! Las primeras construcciones, iniciaron con material del peor que encontraron, por eso iban hacer frágiles, aunque conocen que es zona de riesgo y otro temblor puede traer muertos y más con ese tipo de construcción, aunque ni siquiera continuaron trabajando los albañiles. Por el momento vivo aquí rodeada de paredes de plástico, pero tengo miedo, porque si con las primeras lluvias el agua penetró, ahora con las que vengan, nos va tirar nuestro resguardo, porque esto no llega ni a choza.

La mala sangre, la ambición y corrupción de Velasco nos tienen en el sufrimiento; seremos pobres pero él no puede hacer distinciones, si quienes le dimos el voto y quienes lo pusimos en el puesto de gobernador fuimos nosotros. Meses después de la llegada de Velasco, vino su gente, me ofrecieron el material y me dijeron te lo traemos pero busca quien construya tu casa y tú lo vas a pagar y deben administrar bien el material porque no se les dará más, aunque no les alcance, les dije que Velasco fue quien lo freció, respondieron que no era problema de ellos, que la orden era esa y venía del gobierno. Puntualiza Eddy Sánchez, madre soltera.

En aquel sismo, en el municipio de Huixtla, a José Luis Ruiz Molina le cayó una barda; Rosario Torres Ruiz, fue trasladada al Hospital del Niño y la Mujer, ubicado en la misma ciudad, poco después de que le cayó una lamina en la cabeza, en uno de los pasillos del mercado municipal, sin embargo no sobrevivió; en Mapastepec, en la comunidad Flores Magón, a Óscar Antonio Muñoz, de 74 años, le cayó una marquesina y falleció al instante. Ninguna de las familias recibió ningún apoyo del gobierno.

En cuanto a las acciones, en diversos puntos de las regiones chiapanecas ha habido constantes manifestaciones y bloqueos de carreteras, exigiendo a  las autoridades la construcción de las viviendas dañadas y la entrega de apoyos inmediatos.

Benigno Pérez González, juez de la comunidad Cantón Victoria, afirma “tomamos estas medidas, porque ya casi estamos a un año del sismo que destruyó miles de casas y aún seguimos a la espera que el gobierno Federal y Estatal cumplan con lo ofrecido, porque hemos sido olvidados”.

Y agrega, “estamos cansados que las autoridades les engañen y nos usen afirmando que hemos recibido apoyos y que Velasco sí ayuda a su gente, pero mientes, y la prueba es que estamos aquí bajo el sol, sin comer y con riesgo a enfermarnos o que nos lleven a la cárcel, por la constante represión del Estado”.

“Hemos realizado minutas, cartas y oficios, pero nunca han cumplido con las peticiones, nos dan fecha de reunión pero las aplazan. Después del paso del temblor, nos apoyaron con despensas, nos dijeron que tuviéremos paciencia que el apoyo iba a llegar, pero nunca ha pasado”, declara Pérez González.

Por su parte, el presidente del Comité de Damnificados del ejido Salvador Urbina, Adulfo Bamaca de León, declaró que son 130 familias de su comunidad las registran daños totales en sus viviendas y más de 200 familias con pérdidas parciales y menores.

Y sentenció “el gobierno estatal nunca nos escuchó, después de irse a tomar fotos y darse el baño de pueblo, nos dejó en el abandono, por eso hemos interpuesto una queja ante Derechos Humanos y estamos esperando nos den fecha de audiencia en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), en la ciudad de México, para manifestarles nuestra pena, dolor, desesperación e indignación, esperando que recorrer poco más de 1500 kilómetros valgan la pena”.

“Chiapas empeora cada día más, mientras Velasco Coello se ocupa de acallar escándalos, producto de su monstruosa administración, la gente muere, otros se quedan sin hogar, muchos más padecen hambre, todo esto provocado por la nula ayuda humanitaria de un ser humano despiadado, que se ha colgado el slogan ‘cercano a la gente’, porque además de mantenerse en campaña permanente,  su populismo no tiene límites, sin embargo es un holograma barato, porque no ayuda, hace como si ayuda, y luego quita, olvida y hunde al pobre al sufrimiento permanente”, afirma el analista Carlos Sánchez.

“Lo que pasó ese 7 de julio, ricos y pobres lo sentimos, incluso casas con una sólida construcción sufrieron daños, qué resultados podría esperarse de las viviendas de la gente que vive en pobreza y pobreza extrema en Chiapas. Velasco Coello es inmoral e inhumano, pero la situación no se queda ahí, su empecinamiento por llegar a la presidencia provocan que su comportamiento y su forma de gobernar sean circunstancias siniestras, peores que las vistas en la película de terror más impactante de todos los tiempos”, sentencia Sánchez.

Y puntualiza, “Chiapas ha padecido a los peores gobernantes, el principal indicador es que nunca ha dejado el primer lugar en pobreza. Hoy Velasco Coello es altamente peligroso, un mal apocalíptico que será terrible de contener de llegar a la presidencia, vean sus acciones de Chiapas y multiplíquenlas a nivel nacional, con él no quedará país, México desaparecería”.