Se les fue en el viaje, en la tortura, no alcanzó a llegar
a una oficina policiaca, pues desesperados los policías municipales y
estatales de la PGJE lo llevaron al Centro de Salud de Reforma, Chiapas.
Gabriel Domínguez Escobedo de 33 años era la persona equivocada, el
delincuente que perseguían se esfumó en un lote baldío junto a su casa
esa noche del miércoles 11 de abril. Dejó viuda a Carmen "N" y su
pequeña hija Lupita "N" de ocho años y con discapacidad. El gobierno de
Chiapas asumirá la responsabilidad del caso? Los nombres de los policías
estatales y municipales implicados ya son públicos. Todo el pueblo de
Reforma está indignado, el funeral de Gabriel el viernes pasado terminó
en una marcha de protesta.
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