domingo, 17 de marzo de 2013

La violencia y la tortura sexual en Atenco fueron a propósito para disolver un movimiento social

Que la CoIDH admita el caso Atenco, porque en México hay impunidad 

La tortura sexual se repitió el 1 de diciembre y la represión sigue: Edith Rosales

Zapateando

Una de las mujeres que están denunciando ante la Comisión Interamericana la tortura sexual en Atenco en 2006, integrante de la Otra Campaña (actualmente La Sexta), Edith Rosales, comenta por qué han recurrido a esa instancia en busca de la justicia que les ha negado el Estado mexicano y qué esperan de la Comisión: que sea el conducto para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) admita el caso Atenco.
Edith Rosales explicó que la atención por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la denuncia por tortura sexual en los operativos policiacos de Texcoco y Atenco en 2006 es importante, porque: “hemos visto que aquí (en México) ya no va a haber justicia. Desde que el gobierno federal regresó el caso al Estado de México sabemos que no va a investigar, porque no puede ser juez y parte, esa es la primera situación. Nosotras exigimos justicia, entonces, el hecho de haber llegado a la Comisión Interamericana fue bastante bueno, pero no se queda aquí. Ahora la CIDH hace su audiencia para determinar para dónde va el caso, ésta fue su última audiencia, y ahora tiene que dar su resolución en torno a los elementos que la compañera de nosotras que está allá, Bárbara Italia Méndez, el Centro Prodh (Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez AC) y Cejil (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional) expusieron como pruebas. A partir de ello es que la Comisión va a decidir”.
Ayer destacó la noticia de que el gobierno de Peña Nieto (ahora a nivel federal y gobernador del Estado de México en 2006) les propuso una “solución amistosa” y que las denunciantes la rechazaron. Al respecto comentó Edith Rosales: “El Estado nos propuso la solución amistosa. Nosotras lo sabíamos porque días y meses atrás nos habían estado buscando con esa misma propuesta de conciliación amistosa. Nosotras decimos no, porque esa conciliación amistosa no es más que en economía, en especie, en salud, supuestamente, después de siete años y una promesa de seguir el proceso jurídico. Nosotras decimos: no.”
Explicó cuál es la prioridad de las mujeres demandantes y su representación jurídica. “La justicia es primordial para nosotras y mientras no haya justicia no vamos a dar un paso atrás. Por eso manejamos que no puede haber solución amistosa, ya llevábamos un documento de antemano, firmado por todas. Ahora lo que esperamos es que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dé sus recomendaciones, pero que la Corte Interamericana atraiga nuestro caso.”
Comentamos que precisamente la propuesta del gobierno mexicano es para evitar que el caso llegue a la Corte Interamericana… “Claro, dijo Edith Rosales, y nosotras decimos no. Lo que queremos es que la Corte atraiga el caso y que se evidencie la tortura y que no es una cosa aislada. Porque el gobierno mexicano, a través de funcionarios de gobernación, es lo que dijo: que la Suprema Corte de Justicia dejó claro que no es una cuestión a propósito, que no es una práctica del Estado, y que fue algo fortuito de los mandos. Pero eso no es cierto. Es una constante del Estado, fue a propósito para deshacer un movimiento social y es culpable el Estado. Y eso es lo que decimos nosotras: queremos justicia.”
Es asombroso, comentamos, que ahora que el caso está en la CIDH el gobierno mexicano ofrezca una solución amistosa, después de años de negarse a investigar, y de argumentar ante la Comisión mentiras como que la falta de investigación era responsabilidad de las mujeres porque no denunciaron a tiempo… “Eso también lo manejaron ahora, pero nosotras hemos demostrado que no nos permitieron denunciar en un primer momento, y después de 15 días que fue la FEVIM denunciamos, a los 21 días. Desde entonces, desde 2006, si los hechos fueron el 4 de mayo, y a finales de mayo ya estaba la denuncia puesta, entonces no pueden decir que no hemos denunciado…”
Para apoyar a las mujeres que denuncian la tortura sexual en la CoIDH, expresó Edith Rosales, una de las mujeres que piden a la Corte la admisión del caso: se puede “levantar esa denuncia, para ello hay muchas herramientas, en el Facebook, en la página del Centro Prodh, y otras, donde está toda la historia… hay que difundirlo y denunciar que esto sigue sucediendo, volvió a suceder el 1 de diciembre (hay denuncias de tortura sexual perpetrada por policías contra mujeres detenidas en Guadalajara), y la represión sucede también con compañeros: ahí tenemos a Kuy (Francisco Kuykedall, director teatral también militante de la Sexta) postrado en cama, a Uriel (Sandoval), quien perdió un ojo (ambos en el DF) y la represión sigue. Entonces, tenemos que parar esto y la organización puede pararlo, la organización de nosotros, del pueblo realmente. Esa es la invitación.”
Una opción es la campaña “Una foto por las mujeres de Atenco”; las fotos se pueden mandar al correo: comunicacion@centroprodh.org.mx y pueden verse en el sitio web www.centroprodh.org.mx así como compartirse en la Internet y en redes sociales.
Atenco: 6 años de impunidad por tortura sexual contra mujeres (libro del Centro Prodh en pdf):

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