Con el objetivo de intercambiar información, técnica, científica y
social sobre las implicaciones de siembras de organismos genéticamente
modificados (OGM), organizaciones campesinas y Greenpeace anunciaron la
realización del foro ¿Maíz Transgénico en Sinaloa? Retos y Riesgos, que
se realizará el próximo 16 de marzo en la capital del estado.
Este evento es una oportunidad para acercar la información a
los agricultores ante las posibles aprobaciones para siembras
comerciales de maíz transgénico y la falta de una postura oficial y
pública del gobierno sobre el tema.
El foro contará con la presencia de Percy Schmeiser, agricultor
canadiense que fue llevado a juicio por Monsanto, acusado de haber
“robado sus plantas” –organismos genéticamente modificados (OGM)-. El
caso de Schmeiser ilustra la difícil situación a la cual pueden ser
sometidos los agricultores de todo el mundo por las transnacionales y
sus transgénicos.
Las parcelas de Percy Schemeiser fueron contaminadas por
transgénicos de Monsanto, transnacional dueña de más del 90 por ciento
del mercado de los OGM a nivel internacional. Tras años de proceso
judicial, el agricultor ganó y decidió dar a conocer su historia para
concientizar a los agricultores antes de que sean totalmente
dependientes de las empresas de transgénicos.
“Yo nunca tuve un contrato con ellos (Monsanto), lo único que
hacía era guardar mi semilla año tras año. Con la entrada de los
transgénicos, uno como agricultor está en riesgo de perder su capacidad
de continuar con las prácticas tradicionales de siembra y obligarse a
pagar por semillas genéticamente modificadas. Lo preocupante es que en
el terreno legal entre los derechos de los agricultores y los derechos
de las empresas de biotecnología, las leyes se inclinan hacia las
empresas”, comentó Schmeiser.
En el foro también participarán José Antonio Serratos,
biotecnólogo e investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México; Aleira Lara, coordinadora de la campaña de Agricultura
sustentable y transgénicos de Greenpeace y representantes de la
Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas (CODUC
A.C); Alianza Ambientalista Sinaloense; Consejo Estatal del Maíz; Centro
de Estrategias Globales Aplicadas (Cega) y Movimiento Agrícola
Sinaloense (MAS).
Aleira Lara comentó que en el foro se abordarán los impactos
económicos que enfrentan los productores que han sembrado transgénicos:
cero incremento de la productividad, cero ganancias, costos adicionales
por contaminación de cultivos convencionales, incremento en el uso de
agroquímicos, dificultad para comercializar su producción, entre otros; a
este panorama hay que sumar las afectaciones ecológicas y sociales.
“Los agricultores sinaloenses tienen derecho a saber que las
semillas y alimentos genéticamente modificados son estigmatizados en el
mercado, lo que complica su comercialización. Las siembras de maíz
transgénico no solo representan un riesgo ambiental sino también
económico, por lo que no hay razón para sustituir la producción
sinaloense de maíz blanco, utilizado para la alimentación humana, por
uno amarillo, transgénico y para fines forrajeros. Lo que está en juego
es la calidad y reconocimiento del maíz sinaloense”, dijo Lara.
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