Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Noviembre 13, 2015. Estamos exactamente a una semana de la celebración de un aniversario más del inicio de la revolución mexicana y las cosas se ponen calientes en Chiapas. Empezaron a salir los camiones llenos de maestros desde San Cristóbal, Tapachula, Comitán, Comalapa, Ocosingo, Palenque… En fin de todos los rincones de este bello estado solo para acudir a la marcha convocada para salir hoy a las 9:00 de la mañana. Llegar a la gasolinera de la Diana Cazadora en Tuxtla Gutiérrez era un gusto enorme. Muchísima gente. –Y faltan más que aún están viajando. Porque se saturaron los transportes, nos dicen los últimos que van llegando. Los maestros y las maestras se saludan. Se abrazan. –Va a estar buena la marcha. Miles y miles de maestros. Quizá alcanzamos los 60000. La cosa es que no paraba de salir el contingente y ya llegaba la vanguardia al parque central de Tuxtla… Una gran serpiente de maestros y maestras indignadas con la reforma educativa.
-Para mañana todos preparados, dicen los maestros. Aunque en Chiapas el gobierno ha anunciado que se suspenden la aplicación de las evaluaciones hasta próximo aviso… Piensa el gobierno que si programa la evaluación en la fiesta de la Virgencita de Guadalupe, nadie va a acudir a boicotearla- Dice el compañero Humberto. Pero se equivocan. Estaremos en la lucha de aquí en adelante hasta tirar la reforma educativa.
No nos van a quitar nuestros derechos laborales gritan los maestros entre sus consignas. Todos estamos conscientes de que esta será una jornada larga de lucha social. Pero estamos defendiendo las condiciones generales de trabajo de los maestros y maestras de hoy. Pero también de los maestros de mañana. De las futuras generaciones. Y es que en el fondo pretenden desaparecer la plaza base de trabajo que era la principal garantía de estabilidad laboral y en vez de ello pretenden darnos contratos temporales por 4 años. No estamos dispuestos. Y sabemos que en otros estados también están resistiendo. Sabemos que esta es una lucha nacional. Sabemos que si nos cuidamos unos a otros no pasará la reforma en la práctica y que además la revertiremos constitucionalmente. Ya lo dijimos antes, si tocan a uno, tocan a todos.
-Como que nosotros deberíamos hacer una película De panzazo para señalar las corrupciones del gobierno, dice el maestro Eduardo mientras toma fotos de la gran cantidad de maestros que hoy estamos aquí con un solo objetivo. Imagínate. Políticos que no leen, que no tienen cultura, que no tienen ideas para gobernar y todo se lo compran a la iniciativa privada. Hagamos una película más chida que El Infierno o La dictadura perfecta, que la verdad se quedan cortas de la cantidad de suciedades que hay en el gobierno Mexicano, -sigue con su idea el maestro Lalo.
Y mientras vamos llegando al centro, los policías se ven tensos detrás de la valla que resguarda el palacio de gobierno estatal. ¡Mañana nos vemos! Gritan los maestros… ¡Mañana traigan más gas, que nosotros ponemos los cohetes…! Y se oye la gran bulla de alegría… Mañana quizá haya exámenes, quizá no… Pero lo que si habrá es la demostración de dignidad de estos maestros que no le temen ya a los policías y granaderos. Con tantas veces que se han visto en los exámenes ya mucha gente anda comprando sus máscaras antigás y sus guantes. La resistencia va creciendo, como en el 2006 en Oaxaca… Como en 1994, aquí mismo en Chiapas. Las voces de la indignación poco a poco se ven volviendo gritos que piden justicia para el pueblo mexicano, para nuestros jóvenes de Ayotzinapa, para el futuro de nuestro país… Esto quizá se vuelva una revolución. O quizá nos quieran llevar a todos al penal del Altiplano.
¡Vivos los llevaron, vivos los queremos! Gritan las consignas. Y también queremos a nuestros compañeros de Oaxaca libres… Que su único delito ha sido ser hombres y mujeres libres en un país gobernado por corruptos. Así que ya lo sabe mi Compa, la reforma no pasa, porque no pasa…
-Para mañana todos preparados, dicen los maestros. Aunque en Chiapas el gobierno ha anunciado que se suspenden la aplicación de las evaluaciones hasta próximo aviso… Piensa el gobierno que si programa la evaluación en la fiesta de la Virgencita de Guadalupe, nadie va a acudir a boicotearla- Dice el compañero Humberto. Pero se equivocan. Estaremos en la lucha de aquí en adelante hasta tirar la reforma educativa.
No nos van a quitar nuestros derechos laborales gritan los maestros entre sus consignas. Todos estamos conscientes de que esta será una jornada larga de lucha social. Pero estamos defendiendo las condiciones generales de trabajo de los maestros y maestras de hoy. Pero también de los maestros de mañana. De las futuras generaciones. Y es que en el fondo pretenden desaparecer la plaza base de trabajo que era la principal garantía de estabilidad laboral y en vez de ello pretenden darnos contratos temporales por 4 años. No estamos dispuestos. Y sabemos que en otros estados también están resistiendo. Sabemos que esta es una lucha nacional. Sabemos que si nos cuidamos unos a otros no pasará la reforma en la práctica y que además la revertiremos constitucionalmente. Ya lo dijimos antes, si tocan a uno, tocan a todos.
-Como que nosotros deberíamos hacer una película De panzazo para señalar las corrupciones del gobierno, dice el maestro Eduardo mientras toma fotos de la gran cantidad de maestros que hoy estamos aquí con un solo objetivo. Imagínate. Políticos que no leen, que no tienen cultura, que no tienen ideas para gobernar y todo se lo compran a la iniciativa privada. Hagamos una película más chida que El Infierno o La dictadura perfecta, que la verdad se quedan cortas de la cantidad de suciedades que hay en el gobierno Mexicano, -sigue con su idea el maestro Lalo.
Y mientras vamos llegando al centro, los policías se ven tensos detrás de la valla que resguarda el palacio de gobierno estatal. ¡Mañana nos vemos! Gritan los maestros… ¡Mañana traigan más gas, que nosotros ponemos los cohetes…! Y se oye la gran bulla de alegría… Mañana quizá haya exámenes, quizá no… Pero lo que si habrá es la demostración de dignidad de estos maestros que no le temen ya a los policías y granaderos. Con tantas veces que se han visto en los exámenes ya mucha gente anda comprando sus máscaras antigás y sus guantes. La resistencia va creciendo, como en el 2006 en Oaxaca… Como en 1994, aquí mismo en Chiapas. Las voces de la indignación poco a poco se ven volviendo gritos que piden justicia para el pueblo mexicano, para nuestros jóvenes de Ayotzinapa, para el futuro de nuestro país… Esto quizá se vuelva una revolución. O quizá nos quieran llevar a todos al penal del Altiplano.
¡Vivos los llevaron, vivos los queremos! Gritan las consignas. Y también queremos a nuestros compañeros de Oaxaca libres… Que su único delito ha sido ser hombres y mujeres libres en un país gobernado por corruptos. Así que ya lo sabe mi Compa, la reforma no pasa, porque no pasa…
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