lunes, 20 de julio de 2015

En Tuxtla, ganó el hartazgo; en Chiapas, el acarreo


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La escuela que patentó Juan Sabines Guerrero, del robo, del cinismo y de la compra descarada del voto, ayer funcionó a cabalidad en nuestra entidad, lo que permitió el triunfo de los candidatos del Verde, del PRI y hasta de Mover a Chiapas y Chiapas Unido.
Usted seguramente también vio la forma en que se traficó con el voto, en que se acarreó a votantes, en que se coaccionó a los sufragantes y en que llegaron mensajes por teléfono para votar por el Verde.
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Esta escuela del fraude continuará en Chiapas por muchos años porque se basa en el mercadeo de la pobreza y la ignorancia. Las personas venden su voto por cien, doscientos o quinientos pesos, cuando tienen la esperanza perdida y la urgencia por remediar la angustiante situación del momento.
Eso pasa y pasará mientras no existan mecanismos que inhiban la compra del voto. La Fepade, y está más que comprobado, no sirve para transparentar las elecciones ni para evitar el fraude. Su actuar deja muchas puertas abiertas que son utilizadas por los caciques que gobiernan los estados más pobres.

Los resultados en las elecciones deberían avergonzar al mandatario estatal. Los partidos tradicionales (PAN y PRD), así como los emergentes (Morena, Encuentro Social y Movimiento Ciudadano) quedaron desdibujados ante el activismo y apoyo gubernamental del Verde y sus aliados, el PRI, Mover a Chiapas y Chiapas Unido.
De gobernar 14 municipios, el PAN se quedará con 3, pero con la ciudad más importante, Tuxtla Gutiérrrez ; el PRD de 15 pasa 8; el PT se queda con 2, y Movimiento Ciudadano con 1. Morena, de Andrés Manuel López Obrador, es el partido perdedor, al no ganar ninguna presidencia municipal pese al activismo de su líder.
La escuela de fraude del Verde permitirá que este partido y sus aliados incrementen el número de presidencias municipales bajo su gobierno, al pasar de 93 a 108.
Todas las diputaciones de mayoría relativa fueron para el Verde y el PRI, incluso la curul del diputado Migrante, lo que permitirá a Manuel Velasco Coello gobernar sin protesta alguna de los legisladores.
Desde los intereses del gobernador, éstas fueron unas elecciones que le benefician a él y a su partido, pero que perjudican gravemente a los chiapanecos, porque se impuso la voz uniforme del Verde y sus aliados.Tuxtla Gutiérrez, sin embargo, debería servir como un llamado de atención de que no todos aprueban su gestión.
En Tuxtla, ganó Paco Rojas con una diferencia del 5 por ciento según las actas, pero el PREP marcha con lentitud y hasta las 8 horas de hoy lunes solo le otorga el 1 por ciento.
En Tuxtla, ganó Paco Rojas con una diferencia del 5 por ciento según las actas, pero el PREP marcha con lentitud y hasta las 8 horas de hoy lunes solo le otorga el 1 por ciento.
Una democracia se construye con la pluralidad de los ciudadanos, pero lo que veremos en los tres años y medio que faltan será una uniformidad que silenciará cualquier crítica al gobierno.
Este proceso electoral ha sido tan sucio que invita a que el PRD, Morena, PAN y Movimiento Ciudadano se unan para protestar como una sola voz para que instancias federales revisen actas y se nulifique la elección en Tapachula.
En Tapachula, Neftalí del Toro también desplegó sus artes de infamia para quedarse con la alcaldía huacalera.
En Tuxtla Gutiérrez ganó Paco Rojas con una diferencia del cinco por ciento, pero el PREP marcha a pasos de tortuga y apenas le otorga una ventaja del 1 por ciento. Documenté en este espacio que la capital chiapaneca se movía de manera diferente (mayor acceso a internet, menos pobreza, más nivel educativo) y que no ganaría precisamente el PAN sino el hartazgo ciudadano, tal y como ha sucedido.
Anoche, en la casa de campaña de Fernando Castellanos era un velorio, pero cuando se enteró de que Paco Rojas festejaba su triunfo en el Parque de la Marimba, armó un pequeño grupo con el cual se dirigió al Parque de la Juventud en donde dijo que con un 75 por ciento de las actas computadas tenía un triunfo irreversible en Tuxtla Gutiérrez. No había, sin embargo entusiasmo. Ahora se corre el peligro que lo que perdió en las urnas intente ganarlo en la mesa.
Este voto al NO en Tuxtla Gutiérrez debe ser una llamada de atención al gobernador de que no todo son parabienes en su gestión. Lo quedan tres años y ojalá que con este resultado reconsidere para heredar un Chiapas mejor. Está a tiempo.

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