lunes, 21 de julio de 2014

EN PUEBLA: EL QUE A BALAS MATA, A BALAS MUERE, PREPARAN ESTRATEGIA PARA LIMPIAR IMAGEN DE MORENO VALLE...

EN PUEBLA: EL QUE A BALAS MATA, A BALAS MUERE, PREPARAN ESTRATEGIA PARA LIMPIAR IMAGEN DE MORENO VALLE...
Tras un negro fin de semana para el morenovallismo, en donde la imagen de visionario, modernizador y estadista se transformó en la de asesino, un desesperado Rafael Moreno Valle, con el rostro marcado por las horas de insomnio, citó a los directores de los medios de comunicación considerados como aliados para presentarles la estrategia con la que intentarán limpiarle la cara.
Por más que digan que las heridas de José Luis Tehuatlie fueron provocadas por cohetones de los mismos manifestantes, las pruebas condenan a Moreno Valle.
Basta con observar las heridas que recibieron José Luis y otros manifestantes para darnos cuenta de que son similares y que tienen el mismo diámetro de los proyectiles que fueron encontrados en el lugar.
La foto del menor muerto no muestra ninguna quemadura ni en el cabello ni en la ropa y el impacto es exactamente igual al de los otros heridos.
Lamentablemente, la estrategia está plagada de mentiras, no pueden atentar contra la inteligencia de los poblanos, sobre todo porque existen pruebas irrefutables de la agresión de los policías a los pobladores, del uso de pistolas lanzagranadas y rifles con proyectiles de goma.
La tardía reacción del equipo de Moreno Valle permitió que los pocos medios críticos, en conjunto con las redes sociales, lograran incitar en primera instancia a algunos medios nacionales e internacionales y hacer crecer el repudio social.
La tarde del viernes el anuncio de la muerte cerebral del niño José Luis Tehuatlie hizo crecer la indignación en las redes sociales, particularmente en Twitter y Facebook, sin que reaccionaran los asesores morenovallistas, dejando que la bola de nieve creciera.
Un día después, el corazón de José Luis dejó de latir y, en sentido contrario, se aceleraron miles de corazones en las propias redes, en donde la impotencia, el odio, el coraje y muchos otros sentimientos se hicieron presentes hasta convertir en una tendencia nacional el hashtag‪#‎MorenoValleAsesino‬, el cual también movió a intelectuales, periodistas, artistas y muchos otros personajes nacionales, quienes en sus cuentas de Twitter se manifestaron en contra de la represión y el autoritarismo morenovallista.
Pero la muerte de José Luis Tehuatlie también hizo voltear a diversos medios nacionales, los cuales, hasta antes del viernes, habían preferido mantenerse al margen de este tema.
Así fue como la portada de Reforma amaneció con el tema, además de espacios importantes en El Universal, Milenio y varios más, que no tuvieron más remedio que olvidar sus acuerdos comerciales para dar prioridad a la información por su relevancia.
El día de ayer la caída de Moreno Valle, quien había logrado atraer los reflectores como un aspirante serio a la candidatura presidencial por el PAN, vio cómo fue destruido por diversos columnistas quienes, por encima de todo, antepusieron sus prácticas represoras.
Como alguien lo sugirió, basta con poner el nombre de Rafael Moreno Valle en Google para darse cuenta del descrédito que marcó al gobernador de Puebla en sólo un fin de semana.
Es evidente que la crisis los rebasó y que a su equipo le resultó imposible manejar esta crisis, la cual marcará la historia del hombre que soñó con ser presidente y que una bala de goma se lo impidió.
Irónicamente, la bala que lo sepultó políticamente es la misma bala de goma que él dice que no existió, pero que todos sabemos que también mató a José Luis.
Los otros asesinos...
Tristemente tuvo que ser la vida de un menor la que hizo que miles de poblanos abrieran los ojos. Ojalá que la muerte de José Luis —Conan, como le decían sus amigos— no sea en vano y que nos haga reflexionar sobre nuestra apatía ciudadana, cuando un gobernante hace de las suyas con la sumisión de nosotros como gobernados.
Espero que el costo de la vida de este niño haga reflexionar a los diputados que aprobaron la ley Bala y que cuando vean el féretro en los diarios o en la televisión se den cuenta de que aquel día en que levantaron el dedo para aprobar la iniciativa de Moreno Valle mataron a ese pequeño.
Por puro remordimiento de conciencia, deberían citar hoy mismo a una sesión extraordinaria para desaparecer la ley Bala en unas cuantas horas, las mismas que se tardaron en aprobar de manera fast track la maldita ley asesina.
Les guste o no, con la aprobación de la ley Bala le dieron a Moreno Valle una licencia para matar. Y él no desaprovechó para estrenarla en menos de dos meses.

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