jue, 25 dic 2014 14:32
Tuxtla Gutiérrez, Chis. El Movimiento Campesino Regional Independiente– Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Movimiento Nacional (MOCRI -CNPA-MN), denunció el asesinato de dos miembros de su organización, Armando Montejo López y Celestino Montejo Díaz, padre e hijo, en el municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacán, “por un grupo armado Los Diablos que integran guardaespaldas del alcalde perredista Enoc Díaz Pérez”.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de diciembre a unas cuadras de la casa del presidente municipal Díaz Pérez, denunció en un extenso comunicado el MOCRI CNPA MN.
“Armando Montejo López, comisariado ejidal de la comunidad Aurora Ermita, y Celestino Montejo Díaz, habían sido desplazados al igual que otras familias de la comunidad y obligados a dejar sus pertenencias bajo amenazas de muerte, porque los líderes de este grupo armado 'Los Diablos', encabezado por Marcos Gómez Díaz y Juan Montejo Montejo, ordenaron el linchamiento de nuestros dos compañeros, mientras que los familiares se encuentran escondidos por temor a que sean nuevas víctimas de la impunidad”.
En la denuncia, la organización campesina señala que el asesinato de sus compañeros se registra en un contexto de violencia que viven desde hace años diversas comunidades del municipio de Pueblo Nuevo Solistahuacán, por bandas criminales que cuentan con el cobijo de autoridades municipales y policiales para realizar actos delictivos.
El MOCRI explicó que la banda criminal “Los Diablos” tiene “evidentes rasgos paramilitares y opera con total impunidad en actos como el robo de ganado, desalojo de pobladores de sus viviendas, robo de pertenencias personales; aunque los afectados han puesto denuncias, ningún Ministerio Público hace algo al respecto”.
La organización destacó que las víctimas, “Montejo López y Montejo Díaz, junto con otras personas, hartos de los abusos que cometían paramilitares al servicio de gobiernos municipales decidieron poner un alto a tanta impunidad y desarrollaron en la región cierta resistencia y autodefensa civil popular. Es decir, crearon organización y protestaron por toda esta situación que se venía dando sobre todo con el robo de ganado y despojos que estas bandas locales desarrollan como forma de financiamiento”.
Las víctimas, indicaron, “concientizaron, protestaron y organizaron, para defender el territorio de intereses políticos y contra paramilitares que los gobiernos municipales han creado, por lo que se ganaron el coraje y odio de estas bandas y de sus jefes políticos que se esconden en el palacio municipal”.
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