En los Elegidos de Dios se armaban 1,200 diarias para épocas de mayores ventas, revelan víctimas
LUNES 7 DE DICIEMBRE DE 2009
Por Carlos Jiménez
Las fiestas de Navidad, el Día de las Madres o el 14 de febrero, tenían un significado especial en la clínica Los Elegidos de Dios: cuando estaban por llegar estas fechas los ahí esclavizados debían armar y tener listas a diario, al menos mil 200 bolsas o cajas de regalo para la tienda Liverpool, la más grande del país que también opera Fabricas de Francia.
Si cumplían la meta su “premio” era comer verdura hervida sin sal, y dormir ocho horas por la noche. Pero si alguien no cumplía, había castigo: encerrarlos en el baño, de pie, y envueltos en cobijas durante dos días.
Los testimonios que recabó la Policía Investigadora entre quienes estuvieron ahí, revelan que apenas en noviembre pasado, la clínica de Iztapalapa entregó el último de los cargamentos de bolsas que prepararon para esta Navidad.
Luis, un joven oaxaqueño de la etnia mixe, fue el primero en revelarlo y dar detalles de lo que sucedía dentro de esa casa de tres pisos en la colonia Jardines de San Lorenzo. Contó que fue a principios de septiembre cuando les llevaron lo que ellos llamaban la “materia prima”. Quien lo hizo fue El Güero, un hombre aún prófugo que aparentemente es el dueño del lugar.
Cartones, cordones y estructura de las bolsas de papel encerado llegaban a este lugar ya con los logos de Liverpool, desarmados y por millares. El trabajo de Los Elegidos de Dios era tenerlas listas para que después en ellas se guardaran miles de productos y regalos.
Los reportes de la Procuraduría revelan que Luis escapó de esa casa el 20 de septiembre. Pero el trabajo que hizo durante algunos días coincide con lo que han declarado al menos otros cinco de los ahí recluidos. Desde septiembre y hasta la segunda semana de noviembre el horario de maquilar las bolsas y las cajas de Liverpool era de las 08:00 a las 22:00 horas, de lunes a sábado
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