CARLOS HERRERA
CUARTOPODER CHIAPAS
CP. El obispo de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, expresó su preocupación por el reciente asesinato del líder opositor a la explotación minera, Mariano Abarca Roblero, registrado la tarde del viernes en el municipio de Chicomuselo, en la Sierra de Chiapas.
"Nos preocupa lo que sucedió allá en Chicomuselo; el viernes por la noche yo me comuniqué con el padre Eleazar Juárez Flores y me comentó que están muy preocupados; acordamos de que no se puede aventurar quién pudiera ser el responsable mientras no se tengan pruebas suficientes, pero sí es un asesinato que nos preocupa porque puede violentar mucho la paz social en aquella región", señaló.
Entrevistado al término de la misa que oficia en la Catedral, Arizmendi dijo que "parece ser que son asesinos a sueldo, porque en la forma como lo hicieron, llegar ya en una moto, disparar e irse, da esa impresión de que alguien los contrató, pero no podemos aventurar hipótesis que no tengan suficientes bases".
Mencionó que Mariano Abarca era alguien que había manifestado su oposición a las minas, "y alguien puede pensar que efectivamente la contraparte pudiera tener responsabilidad, pero esto no se puede afirmar porque pueden ser también problemas internos, tanto de familias, como de las personas mismas de la comunidad de Grecia (municipio de Chicomuselo) que pudieran estar divididas".
El Obispo de la Diócesis local habló sobre la explotación minera: "A mí me preocupa el tema de las minas y sobre eso estamos hablando en la Diócesis y también con el Gobierno del Estado para hacerles ver que las minas son un tesoro, un potencial, pero al mismo tiempo son un riesgo y son un reto."
Pidió que la explotación minera hasta ahora autorizada se desarrolle pero "nunca con violencia de parte de nadie, ni de los que son enemigos de la mina ni de los que son favorables a la misma, sobre todo nos preocupa cuando esto puede ser un signo de división interna en las propias comunidades porque algunas gentes de las comunidades aprobaron el proceso minero y otras están inconformes; nos preocupa mucho que esto pudiera causar más divisiones internas en las comunidades".
Arizmendi Esquivel indicó que tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), como también los mismos habitantes de las comunidades, deben esclarecer los hechos, "porque muchas veces la misma Procuraduría no tiene todos los elementos adecuados; entonces, si alguien tiene alguna información fidedigna, no calumniosa, también que la haga llegar a los responsables con la intención no de tomar venganza sino de impedir que se sigan aumentando estos hechos".
El Obispo advirtió de que "si no se detienen las personas responsables éstas pueden seguir actuando contra otras personas y lo que nos importa es que no se cometan más injusticias y arbitrariedades".
Informó que hasta el momento no ha hablado sobre este asesinato con alguna autoridad del gobierno estatal: "Aún no he hablado... acabo de llegar de unas comunidades de Palenque, solamente pude hablar con el párroco y él me explicó eso que todos están preocupados pero que no tienen ellos ninguna pista."
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