martes, 23 de julio de 2013

CADA SEIS AÑOS, UN FUEREÑO GOBIERNA A CHIAPANECOS

CADA SEIS AÑOS, UN FUEREÑO GOBIERNA A CHIAPANECOS
CHISPERO POLITICO
Miguel Angel Carrillo Barrios
Hace 7 horas
Los grandes errores de los chiapanecos, es permitir que cada seis años, acompañados de casi todos nuestros gobernantes que se definen como chiapanecos, fuereños, principalmente chilangos, nos vienen a gobernar, como si fuéramos una provincia de esclavos, como si se tratara de una aldea de retrasados mentales o de tarados por naturaleza. Ninguna de las autollamadas organizaciones de “izquierda” alzan la voz, menos las organizaciones de profesionistas, como médicos, abogados, ingenieros, empresarios y todos los que me faltan por mencionar. Si le pidiéramos a los dueños de los partidos políticos que levanten su voz sobre este tema, es mejor ponerse a dormir. ¿y la ciudadanía? Bien gracias; y los periodistas, menos, claro, no todos. Allá por 1982-87, el general Absalón Castellanos Domínguez, siendo gobernador de Chiapas, exportó desde Nayarit a un sujeto llamado Manuel Salinas Solís, que lo convirtió en su Secretario Particular. Este sujeto, ahora convertido en un magistrado del Tribunal Superior de Justicia de su tierra, aprovechando de la ignorancia que Absalón poseía en política, se convirtió en el azote de los chiapanecos y principalmente de los líderes de organizaciones sociales de izquierda. En aquel entonces, Abalón Castellanos era una simple figura decorativa en la silla gubernamental, pues toda decisión debía que tener el visto bueno de su gran consejero Manuelito o Meme, como el General acostumbraba decirle. Durante esos seis años. Manuel Salinas hizo de mulas pedro con todos los chiapanecos, se convirtió en el rey de Chiapas y sin su consentimiento, nadie, absolutamente nadie, movía un dedo, así es que él mandaba encerrar y liberar al que se le pegaba la gana y sin ningún empacho, se adjudicaba salarios que dobleteaban el del mismo Absalón; mandaba a construir obras fantasmas con sus empresas fantasmas y la verdad es que ni siquiera el mismo Javier Coello Trejo, con ese carácter recio y el mote del fiscal de hierro, no pudo con el incondicional aliado del nayarita. Seguiríamos con el sucesor del General, Patrocinio González, que a pesar de que nació en territorio tabasqueño, sí se sentía chiapaneco y quizá fue el único que no delegó el poder, pues su lema que era: “el poder se ejerce, no se comparte”; “toda acción debe estar basada bajo el imperio de la ley”, entre otras que no muy recuerdo, así es que haciendo gala de su frase, no tuvo ni trajo fuereños saqueadores o quizá porque no le faltaba capacidad, tamaños ni experiencia para gobernar un estado como el nuestro. Así siguieron otros gobernadores, quizá Roberto Albores, el desaparecido Elmar Haral Settzer Marseille, Javier Moreno e incluso el mismo Pablo Salazar Mendiguchía que no necesitó fuereños para poderse debatir con la problemática de nuestra entidad. Llegó Juan José Sabines Guerrero y de paso se encontró un desarrapado camillero de conocido hospital allá en chilangolandia llamado Nemesio Ponce Sánchez que aquí ya siendo el brazo derecho ejecutor de Sabines, se adjudicó el grado de “Doctor”, no se sabe aún si eso de doctor se lo pegó por tener relación por su ex trabajo de camillero o deplano se adjudicó el grado académico de doctorado, pero en fin, eso del apodo, ahora hasta los chuchos son licenciados y si están con el poder del Estado en las manos, pueden ponerse el grado de post doctorado, total, sólo es por seis años. El caso es que Nemesio, se convirtió lo mismo que Salinas Solís con Absalón y Sabines, solamente veía que su “amigo” hacia lo que quería y mientras el Estado de deshacía en sus manos, él no podía decirle nada. El “doctor”, ordenaba plazas para sus allegados, sobre todo, chilangos, plazas con salarios que no fueran inferiores a los 50 mil pesos, mientras que los chiapanecos, no podían ganar más de 10 mil pesos mensuales. Nemesio trajo desde México, sus guardias personales, mismos que gozaban de salarios tres veces mayor que los que poseían los oficiales de policía chiapanecos de alto rango, los guaruras o delincuentes con charola propiedad de Nemesio, vivían en los mejores hoteles de la capital chiapaneca, celulares a renta a cargo del Estado, boletos de avión sin fecha para poder viajar cuando ellos quisieran, barra libre y un poder superior sobre casi todos los oficiales chiapanecos y únicamente obedecían órdenes de Nemesio, vaya, ya ni siquiera del mismo Sabines. Nemesio tuvo la osadía de hacer diputados a gusto y a precio que él le puso a esos cargos al igual que las presidencias municipales y hasta regidores; removió de sus cargos a cientos de funcionarios que no eran de su agrado e incluso la gente del mismo Sabines. Las órdenes de Sabines eran pasadas por los huevos de Nemesio, él daba las contraórdenes y como se dijo, era el que se tenía que hacer o no hacer; los chiapanecos eran rehenes del chilango camillero que los trajeron a Chiapas para que se forrara de billetes y se largara como si nada. Actualmente, no hay un solo chilango sino varios pero del que se habla más pésimo es del Subsecretario de Egresos, el Doctor Daniel Sandoval Jafif. Este sujeto de origen toluqueño, tiene bajo su cargo, cinco direcciones y 12 departamentos donde se manejan todos los recursos que se gastarán en el Estado de Chiapas, así es que es él quien tiene que autorizar y decidir a quién se los da o no y cuándo. Al doctor, como le dicen en la Secretaría de Hacienda chiapaneca, le asignaron una oficina tres veces mejor acondicionada que la que posee la titular. Dicen los enterados que entrar a la oficina del Doctor Jafif, es más difícil que entrar a la de Obama Hussein, debido a que no existe funcionario, cual sea su jerarquía que no sea víctima de una “basculeada” que le ponen, una media docena de policías importados de chilangolandia, al servicio del toluqueño. Los agentes al servicio del sub secretario importado, usan armas prohibidas o de las que son de uso exclusivo del ejército y fuerza aérea, la mayoría de ellos tienen cubiertos el rostro (por algo ha de ser), son verdaderamente groseros y descorteses argumentando que “sólo cumplen órdenes”. El toluqueño, tiene toda una compañía de personal a su servicio y con altísimos honorarios dentro de los que destacan: dos bellísimas secretarias, una que se encarga de llevar el vaso donde ingiere líquidos el “jefe” o casi gobernador de egresos de Chiapas, la otra sólo se encarga de llevar el termo, abrirlo y llenar el recipiente que la otra lleva en las manos. Tras Jafif, van tres varones, uno que es el que se encarga los celulares donde le llaman al gran tlatoani financiero chiapaneco, otro que le va sacudiendo los polvitos que le caen o puedan caer sobre el carísimo y lujoso traje importado del “tatic” de la paga en Chiapas y el tercero es el que se encarga de proteger de cualquier agresión al “jefe” en caso de emergencias. La oficina de Jafif, está tres veces más lujosa que el triste despacho donde se aloja Manuel Velasco Coello, está más sobresaturada de gente que cobran “sueldazos” sólo por brindarle besos y abrazos para consolar al “jefe en turno” cuando se siente lejos de su frío terruño. No es posible que los fuereños vengan a darse vida de rey y dilapiden los fondos sin escrúpulo alguno mientras que a los funcionarios chiapanecos los traigan a palo sin zacate y a los trabajadores se les deje sin cobrar y lo que es peor, sea el que ordene que no se les paguen a los miles de burócratas su bono de 4 mil pesos en el día del burócrata. Pero sólo me llama la atención un asunto: por qué los gobernadores que traen o exportan aves de rapiña de otros Estados tienen que humillarse tan miserablemente ante esas hienas voraces y avaras? Le dejo que usted amigo lector haga o saque sus conclusiones del porqué los gobernantes toman decisiones tan vulnerables que en reiteradas ocasiones, violentan los derechos de los pueblos para beneficiar a personas que traen nefastos intereses para el pueblo que es saqueado.

1 comentarios:

Patta dijo...

ES MEJOR COMPARTIR SIQUIERA ES UNA FORMA DE QUE MAS PERSONAS CONOZCAN A ESTE TIPO DE GENTES

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